La cifra, basada en estimaciones de los equipos de Naciones Unidas sobre el terreno, ilustra la gravedad de la situación en medio del prolongado conflicto y el bloqueo.
“Debemos inundar Gaza con ayuda humanitaria”, subrayó Fletcher en una entrevista con la BBC, reiterando que la supervivencia de miles de niños depende de un acceso inmediato y sostenido a insumos médicos, alimentos y agua.
Pocas horas después de la advertencia, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) confirmó que Israel autorizó el ingreso de hasta 100 camiones con ayuda humanitaria. El lunes habían entrado solo cinco, luego de once semanas de restricciones casi totales al paso de suministros.
Sin embargo, según Fletcher, los insumos aún no han llegado a quienes más los necesitan debido a los obstáculos logísticos, la inseguridad en la zona y las dificultades para operar sobre el terreno.
La presión internacional sobre Israel ha aumentado en los últimos días. Reino Unido, Francia y Canadá emitieron una declaración conjunta advirtiendo sobre “medidas concretas” si no cesa la ofensiva militar sobre Gaza. Además, expresaron su voluntad de avanzar en el reconocimiento formal del Estado palestino.
Fletcher reconoció que esas declaraciones fueron “contundentes”, pero afirmó que la verdadera prueba está en si esas posiciones diplomáticas se traducen en acciones concretas que faciliten el acceso humanitario.
Durante la última noche, al menos 53 palestinos, incluidos mujeres y niños, murieron en nuevos ataques del Ejército israelí sobre el norte y el centro de Gaza, según fuentes médicas locales. Estas cifras se suman a un panorama de crisis humanitaria que, según Naciones Unidas, amenaza con agravarse de forma irreversible si no se establecen corredores seguros y permanentes para la ayuda.